Mediante fotografía animada, egresado del DIS muestra crudeza social

Óscar Lugo crea serie “Los hijos de la crisis”, que combina cine y fotografía

Hay quienes no lo quieren ver, pero la crisis nos alcanzó. Mejor dicho: somos producto de ésta, somos sus hijos. Pero no termina ahí, dicha crisis, tiene muchas formas de ser, como la económica; son tantas que, si ponemos atención, podemos identificarnos como uno de sus vástagos.
 
Óscar Lugo así lo asumió en su mente y para materializarlo se valió del cine y la fotografía para retratar los rostros de personas de distintos sectores de la sociedad, que padecemos de una realidad que nos tocó vivir y que a diario nos trae repercusiones.
 
Todo inició en Berlín, Alemania, cuando realizó un viaje para la empresa de publicidad en la que trabajaba. Ahí vio cómo en espectaculares y pantallas digitales del metro y calles de la ciudad había anuncios que utilizaban una peculiar técnica de fotografía animada, que es conocida como cinemagraph.
 
“Se me hizo muy padre ese formato, y cómo la ilusión de movimiento generaba una segunda o tercera lectura de la pieza fotográfica, además de la composición del tema que presentaba. Los elementos plásticos de la fotografía, aunado al movimiento, generan una sensación interesante”, dijo Lugo.
 
A partir de esa experiencia, a este artista egresado de la licenciatura en Artes Audiovisuales, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), se le ocurrió generar una serie que combinara el cine y la fotografía, con un enfoque artístico y menos publicitario, que incentivara una reflexión.
 
“Así surgió Los hijos de la crisis. En ese momento estaba leyendo un libro de Eduardo Galeano llamado Los hijos de los días, y ahí inició la reflexión de trabajar la crisis económica y su repercusión social”, describió Lugo.
 
Son 15 piezas que muestran a hombres y mujeres en medio de una cotidianidad dura, que incluso nos resulta familiar: migrantes, campesinos, personas que viven y trabajan en la calle; deprimidos, estresados, e incluso víctimas de la violencia. Al título de cada imagen le anteceden las palabras “hijos de…”.
 
“Todas las piezas fueron tomadas en lugares de Jalisco: ‘Hijos de la erosión’ se tomó en Tala; ‘Hijos del concreto’, ‘Hijos de la Bestia’ e ‘Hijos del olvido’ por las vías del tren de avenida Inglaterra; ‘Hijos del destierro’, en la Laguna Seca de Sayula; ‘Hijos de la indiferencia’, en la Estación Universidad del Tren Ligero”, agregó.
 
Mediante poderosas imágenes fijas en blanco y negro que poseen un factor de animación, Óscar Lugo materializa los efectos que millones de mexicanos viven a diario.
 
Aunque pudiera parecer un trabajo documental, el sentido que el creador quiso lograr en este trabajo implicó una fotografía y composición bien cuidadas, así como una producción que le exigió el trámite de permisos para grabación de cine en varios espacios; por esa razón, los personajes que son retratados fueron personas previamente seleccionadas para acentuar las intenciones del concepto, aunque no necesariamente eran actores.
 
“La mayoría de las piezas tienen composiciones geométricas y están en contrapicados, pues tienen una intención narrativa. Me interesaba trabajar de esa manera, y por eso conseguí a la gente y la citamos ahí”, dijo.
 
Para este artista es importante que se entienda que más allá de la polarización política que existe, la gente debe mantenerse unida en la comprensión de la crisis y violencia que padecemos y en la que todos coincidimos. “Nadie puede decir que la violencia no nos afecta, me gustaría que hubiera una reflexión sobre la violencia y el tiempo”.
 
“Quisimos también representar el tema de la violencia y el narco como uno de los problemas medulares de a diario –agregó–. Para las fotografías ‘Hijos del terror’ e ‘Hijos del narco’ pedimos permiso al Ayuntamiento de Tala para cerrar un tramo de carretera del libramiento que está en construcción, donde colgamos unos muñecos y pusimos unas mantas; dimos a conocer que era una filmación para que la gente no se asustara”.
 
Por ser una técnica nueva, a este creador le ha sido difícil catalogar el proyecto en alguna disciplina, pues el cinemagraph no entra dentro del cine o la fotografía; él asegura que en México aún no es explotada del todo.
 
“Es algo que casi no se usa como expresión artística, pero es muy sencillo. Al principio se graba en video en movimiento y luego se toma una foto que se ‘mascarea’; se trabaja lo estático en el primer plano y el movimiento en un segundo plano; después se exporta como un archivo tipo gif. El cinemagraph es la evolución del gif con una técnica más cuidada”.
 
Óscar Lugo forma parte del sello audiovisual Hominido (@hominido_ en Instagram) y próximamente buscarán llevar esta exposición al Centro de Cultura Digital de la Ciudad de México. También pertenece al colectivo alemán Gallereplay (https://www.gallereplay.com/), en el que se aprecian estas obras, que, además, están a la venta; Óscar es el único mexicano que forma parte de éste.
 
La muestra Los hijos de la crisis se expone mediante una proyección, hasta 17 de septiembre, al interior del Laboratorio de Artes Variedades (Larva), ubicada en la calle Ocampo y avenida Juárez; sin embargo, estas imágenes en movimiento se pueden apreciar en el sitio https://www.oscarlugofotografia.com/loshijosdelacrisis
 
Esta serie fue realizada con el apoyo del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA) de Jalisco, y el Programa Proyecta de la Secretaría de Cultura estatal.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 15 de septiembre de 2019

 
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Cortesia Óscar Lugo