Complicado este año para la economía mexicana

Afectan el coronavirus (Covid-19) y factores externos e internos. Especialista de la UdeG advierte más desempleo

El coronavirus (Covid-19) no sólo afecta a la salud. Las consecuencias podrían extenderse también a la economía durante este año, al afectarse el mercado laboral, la tasa inflacionaria, el crecimiento económico y, por ende, los bolsillos de los mexicanos, afirmó el Coordinador del doctorado en Estudios Económicos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la Universidad de Guadalajara, doctor Antonio Ruiz Porras.
 
Explicó que dos motivos de la presión inflacionaria podrían ser el tipo de cambio y la reducción de bienes y servicios en el país. Alrededor de 70 por ciento de los bienes y servicios en México podrían tener una afectación a la alza en sus precios como consecuencia de la subida del precio del dólar. Esto podría verse en el próximo trimestre del año.
 
El investigador externó su preocupación, ya que muchos productos que son utilizados en México están asociados con empresas estadounidenses. Hay productos agrícolas que son importados como el maíz.
 
Dijo que no se espera un mayor incremento del dólar con respecto al peso. “Lo más que podríamos ver sería un cambio de 24 pesos, pero yo esperaría un valor de equilibrio de 23 pesos”.
 
Esto no ayuda en un contexto en el que, por la emergencia, mucha gente está reduciendo su productividad de bienes y servicios, y esto último podría afectar la tasa de crecimiento económico del país y generar una presión inflacionaria, ya que ante menos productos en el mercado, los precios, de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda, tienden a la alza.
 
Afectaciones al crédito, consumo y empleo
Es probable que también haya reducciones de créditos a las empresas y al consumo durante el segundo trimestre del año, y ante un aumento del desempleo podría haber, además, la necesidad de reestructurar muchas deudas.
 
El investigador del CUCEA señaló probables cambios en los patrones del consumo al incrementar los gastos en salud, y una reducción en los gastos corrientes de las familias.
 
Los cambios en los patrones de gastos son ya las compras de pánico de productos como tapabocas, papel higiénico, gel y alcohol. “De repente, la demanda fue inusitada y las empresas que fabrican este tipo de productos, tienen desabasto”, indicó.
 
Para finales de año, el empleo podría verse impactado. Lo malo es que el desempleo en México ha incrementado de manera consistente desde hace más de un año, dijo.
 
“Lo más probable es que haya presiones en el mercado laboral, de manera que la tasa de desempleo podría incrementar en uno o dos puntos porcentuales. Al cerrar noviembre se ubicó en 3.5 por ciento de la población económicamente activa (PEA), lo que quiere decir que podría llegar a 5.5 por ciento para fines de este año”, vaticinó.
 
En este contexto, podría no ser favorable la guerra comercial entre Arabia Saudita y Rusia por el control del mercado petrolero, y esto significa presiones adicionales sobre la economía mexicana, ya que el país árabe bajó el costo del petróleo. Si los precios se desploman más, economías como la mexicana van a enfrentar un escenario donde sea no redituable la producción de petróleo, por significar un costo menor importarlo.
 
El investigador recordó que 30 por ciento de los ingresos públicos dependen de la venta de petróleo.
 
Si se prolonga esta crisis adicional al coronavirus, es decir, la baja en los precios del petróleo, las finanzas públicas podrían salir afectadas, lo que podría significar recortes presupuestales y que el gobierno tenga que endeudarse, además de ser necesaria una reforma fiscal para incrementar impuestos.
 
Algunos efectos provocados por la guerra comercial por el petróleo, de continuar ésta, podrían verse a finales de este trimestre, es decir, al cerrar marzo, y a partir del segundo trimestre habría efectos en las finanzas públicas si no hay arreglos entre Arabia Saudita, Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
 
Recomendaciones

  • No hacer compras de pánico. Dar a los recursos financieros un manejo adecuado y eficiente, con un control de ingresos y gastos.
  • Para defender el empleo, el investigador recomendó que la productividad continúe en las empresas a través de recursos como los medios virtuales. En cuanto al gobierno, destacó la necesidad de implementar medidas fiscales que cuiden a la economía, como lo han hecho otros países como Alemania, que bajó impuestos e incrementó el gasto público productivo para tratar de mantener la demanda.

 
A t e n t a me n t e
Piensa y Trabaja
“Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara”
Guadalajara, Jalisco, 18 de marzo de 2020

 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Cortesía CGCS