La conflictividad social, el deterioro institucional y los rasgos del cambio de régimen en México, a debate en la FIL
La sociedad mexicana enfrenta un momento crítico en el que las instituciones que antes procesaban el conflicto han sido debilitadas o clausuradas, lo que da como resultado una sociedad más fragmentada, con menos canales de interlocución y más proclive a la confrontación abierta.
Estas fueron algunas de las reflexiones de la mesa moderada por la periodista Gabriela Warkentin sobre sociedad del Foro Nexos. Cambio de régimen: Año Cero, que forma parte de las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara FIL, y donde diversos especialistas analizaron la conflictividad social, el deterioro institucional y los rasgos del cambio de régimen en México.
El ensayista y analista político Carlos Bravo Regidor, planteó que el año cero del cambio de régimen se caracteriza por el desmantelamiento de los mecanismos institucionales que históricamente servían para tramitar el conflicto social.
“Tenemos una serie de fenómenos que consisten en desactivar, en clausurar, en capturar o en desaparecer muchos espacios que, a lo largo del tiempo, habían servido para procesar democráticamente el conflicto”, declaró.
Explicó que los espacios más afectados son el Congreso, donde la oposición ha quedado condenada a la irrelevancia tras una mayoría constitucional obtenida mediante una interpretación polémica de la ley por parte del tribunal y una serie de negociaciones políticas.
“El Poder Judicial, que con la reforma pierde capacidad de profesionalismo para resolver conforme a derecho; las redes de intermediación política, históricamente necesarias para administrar la conflictividad social, pero desarticuladas desde el sexenio anterior y la sociedad civil organizada, que hoy está muy maltrecha, vapuleada, precaria, en términos de financiamiento, en términos de interlocución”, apuntó Bravo Regidor.
El economista Ricardo Becerra dijo que la sociedad mexicana ha cambiado siguiendo los pasos de otras sociedades, mientras que la crisis financiera de 2008, la pandemia de covid-19 y la frustración estructural produjeron un horizonte sombrío y hasta apocalíptico acentuado por el efecto corrosivo de las redes sociales.
“Esta condición social es parte de la explicación del actual momento político y esta otra realidad de la sociedad agraviada que se ha constituido por el odio y la interconexión de las redes sociales, una nueva sociedad, un nuevo tipo más descorazonado de pueblo”, agregó.
El director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Roberto Vélez, habló del impacto que la baja movilidad social tiene sobre la convivencia nacional, con grupos de población muy alejados unos de los otros.
“Eso te lleva a una dificultad mayor en la resolución de conflictos, pero también de construcción de país, y pese a reducciones recientes en la pobreza por ingreso, persisten rezagos que anticipan problemas futuros como la persistencia del rezago educativo, el deterioro en derechos sociales básicos como el acceso a la salud y la carencia de seguridad social”, señaló.
La investigadora del ITESO, Azul Aguiar, sostuvo que México atraviesa un cambio de régimen, pero el que se está configurando es uno de corte autoritario, un autoritarismo electoral, y existen elementos que sustentan su diagnóstico.
“El debilitamiento o captura de contrapesos, cambios de reglas clave, como la elección de jueces, que comprometen la imparcialidad judicial; el uso de fuerza pública contra la protesta y el protagonismo inédito de las fuerzas armadas”, indicó.
Destacó también tres factores que han fracturado la convivencia social: el populismo, la polarización extrema y la presencia creciente del crimen organizado en gobiernos locales.
Atentamente:
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2025
Texto: Laura Sepúlveda Velázquez
Fotografía: Iván Lara González
- 14 vistas