Paulo Branco y la importancia de hacer cine independiente

Bajo la premisa de reflexionar y compartir su visión sobre los desafíos y decisiones creativas, el desarrollo de proyectos y la importancia de generar conexiones significativas con el público, el actor y productor independiente portugués Paulo Branco (Punto de fuga, 1984) (Misterios de Lisboa, 2010), encabezó la clase magistral “La libertad de hacer cine”, bajo la moderación del periodista Gonzalo Lira Galván, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).

El productor enfatizó en cómo mucho de su arte nació gracias a que él abandonó Portugal debido al fascismo y la poca libertad que se extendía por todo el país durante la dictadura, por lo que eligió refugiarse en Francia luego de terminar sus estudios en ingeniería química.

“Era difícil vivir en un país gobernado por la dictadura, acabé la universidad y me fui a Inglaterra para después vivir en Francia. Nunca me imaginé hacer cine, pero cuando entré a todo ese mundo rápidamente entendí que hacer cine en Portugal en esa época hubiera sido imposible. Yo no sabía nada sobre cine pero tenía mucha curiosidad por el mundo. La verdad confieso que todavía estoy aprendiendo a trabajar en el cine”, dijo.

Para Branco, el trabajo de un productor es hacer realidad lo que director con el que trabaje busque, llevándolo a descubrir que cada proyecto tiene sus propios retos y problemáticas: “Cada proyecto es un prototipo nuevo, diferente al otro, hay que tener fe en los directores, el trabajo de un director es ser camaleónico y resolver los retos que se vayan presentando para hacer realidad lo que los directores desean”.

Entre anécdotas y risas, Paulo Branco recordó cómo ha llegado a trabajar con directores internacionales en diversos proyectos, siendo todo “una serie de casualidad”.

“Los trabajos a los que he llegado a colaborar han sido una serie de casualidad. Comenzaba con alguien que me encontraba mientras rodaba, se acercaba con su historia, encuentros casuales con directores generaron proyectos y esos proyectos, otros tantos. Las películas en las que he participado me generan una conexión y han sido para mí grandes aventuras. Es importante la libertad dentro del cine, me gusta tomar mis decisiones sin pedir permiso”, comentó el productor.

Sin embargo, es evidente que no todos los proyectos pueden llevarse a cabo, por lo que Paulo Branco explicó el cuándo es importante que un productor diga “no”: “He dicho que no a grandes directores. Uno tiene que decir que no cuando siente que no puede aportar nada al director o al filme. Si el productor no puede aportar algo valioso a la película, lo mejor es decir ‘no’, ya que ninguna se tiene que quedar sin terminar, ni a medias, en mis 300 películas, algunas más exitosas que otras, ninguna se ha quedado sin resolver”.

Paulo Branco enfatizó cuál es la verdadera importancia del cine y por qué es importante seguir produciendo desde la libertad y los deseos: “Las películas perduran más allá del tiempo, todas en las que he trabajado le deben memoria a los directores, no nos dejan olvidar los ni a ellos ni a sus maravillosas historias. Es importante que permanezcan vivos a través de los filmes y que estos se sigan replicando con el paso del tiempo, porque el cine no caduca, siempre perdura”.

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 13 de junio de 2025

Texto: Anashely Fernanda Elizondo Corres
Fotografía: Iván Lara González