Grupos de “manosfera” alimentan discursos de odio en internet

Estas comunidades virtuales carecen de una regulación que limite el acceso a menores de edad, quienes, sin supervisión, pueden replicar mensajes violentos

En el entorno de las redes sociales, apps de mensajería y espacios de internet existen grupos que utilizan la frustración social de adolescentes y jóvenes para alimentar discursos de odio, sobre todo contra las mujeres, desembocando, en ocasiones, en agresiones físicas y verbales.

 

Aunque en un principio se presentan como un espacio inofensivo para discutir las experiencias masculinas, la “manosfera”, espacios donde se replican estos discursos machistas, y las personas llamadas “incels” pueden llegar a replican estereotipos de una masculinidad violenta.

 

En otras latitudes, el fenómeno existe desde la década de los noventa. La definición “Incel” viene del inglés “Involuntary celibates”, como referencia a los hombres jóvenes con complicaciones para relacionarse de manera afectiva con las mujeres. Originalmente no había connotaciones misóginas, pero esto ha cambiado en años recientes, sobre todo en la última década.

 

“Con la expansión del internet y la falta de regulación de contenidos, se ha atendido a una agrupación de las personas con ideas de hombres que comparten estas frustraciones y este movimiento se ha ido radicalizando”, explicó la maestra Martha Gabriela Cárdenas Elizondo, estudiante del Doctorado Interinstitucional de Psicología de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

 

De igual manera, advirtió que en este tipo de espacios se promueve resentimiento, teorías conspirativas, discursos de superioridad e inferioridad, así como misoginia explícita.

 

“El problema de estos espacios de la también llamada ‘machosfera’, es que promueven una idea de la masculinidad estereotipada, con ideales de superioridad e inferioridad casi imposibles de cumplir”, apuntó al referirse a los contenidos distribuidos en estas comunidades.

 

Además, el aumento de estos grupos entre adolescentes puede ser una cuestión multifactorial porque en esos espacios se suelen abordar sus inseguridades y problemas para socializar en un contexto de sobre exposición al internet entre menores de edad que son nativos digitales.

 

Los discursos van de la mano desde una narrativa simplista de cómo deben ser los varones, lo que produce un sentimiento de desesperanza en la búsqueda de tener una vida afectiva sana. Para detectar si un menor de edad está involucrado en este tipo de comunidades, se recomienda que los padres o tutores estén vigilando el tiempo que pasen en internet y el contenido que consume.

 

“Es un reto que existe para los padres de esta generación es estar siempre alerta de lo que ven nuestros hijos e hijas en internet. Además de responder a sus dudas e inseguridades”, indicó la especialista.

 

Agregó también como urgente que la academia se aboque a estudiar este tipo de fenómenos que están sucediendo en la actualidad.

La masculinidad hegemónica

Contreras Elizondo consideró que uno de los factores detonantes que provocan que se repliquen estos discursos machistas es la perspectiva de una masculinidad hegemónica que deben seguir todos los hombres.

 

“Se predica no por fuerza, sino en los discursos culturales. En ella los hombres solo pueden expresar sentimientos de enojo y que tienen que resolver sus problemas solos. Estos mandatos de género hacen que cada vez se encuentren más aislados”, añadió.

 

Estas ideas arraigadas, sobre todo en entornos familiares muy estrictos, también son replicadas en estas comunidades virtuales de hombres, lo que suelen afectar la manera en la que los varones se relacionan con su alrededor.

 

Estos discursos incluyen ideas como siempre ser fuerte, lo que complica forma en la que se relacionan con otras personas; también se replican ideas como pensar que la violencia hacia las mujeres es normal al observar esa conducta en los entornos virtuales y en el mundo real.

 

Para evitar estos casos, Contreras Elizondo recomendó acudir a terapia psicológica. Explicó que, en el caso de los varones, esta herramienta puede ser clave para que aprendan a expresar mejor sus emociones, entiendan los nuevos roles de género y acepten que sentirse vulnerables es parte natural del ser humano.

 

         

Atentamente 
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 3 de octubre de 2025

 

Texto: Humberto González Martínez
Fotografía: Coordinación General de Comunicación Social UdeG